lunes, 29 de abril de 2013

MI ESTRELLA...


Os voy a contar una historia:

Hace exactamente un año, tal día como hoy, después de una intensa semana de lluvias, al final se avecinó una gran tormenta, como consecuencia de aquel temporal. Fue tal el destrozo que hizo, que durante las horas que duró, pensé que no podría volver a ver sol, ajena a lo que tenía que suceder.
De repente, en medio de esa tormenta, una diminuta Estrella luchaba por sobrevivir al temporal, parecía que no tendría posibilidades, pero aún así, esa pequeña pero fuerte Estrella, no dejó de luchar por mantener intacta su luz. Poco a poco, cuando me di cuenta de la preciosidad que tenia delante de mí, dejé de tenerle miedo a la tormenta, ya no me importaba tanto su furia, en cambio me centré en observar a esa maravilla de la naturaleza, que cuando más la observaba, más me enamoraba. Era pequeñita, graciosa, muy dulce... y desprendía tal cantidad de amor que en el acto juré que nunca nada ni nadie podrían hacerle daño, que intentaría que mantuviese intacta esa luz y esa fuerza que en esos momentos de oscuridad me iluminó para que pudiese ver que en medio de las adversidades, el amor prevalece por encima de todo.
Con el tiempo, mi Estrella me ha acompañado durante todo este año, hemos pasado todo este tiempo disfrutando del solo hecho de estar juntos, de abrazarnos, de mirarnos y de saber que si mañana fuese mi último día, habría valido la pena haber conocido a mi Estrella, que tan profundo llevo en mi corazón.
Hoy más que nunca, mi Estrella resplandece como nunca antes la había visto, y en este día tan especial, me gustaría pedirle un favor:
NO DEJES NUNCA DE BRILLAR, ESTRELLA QUERIDA, QUE TU LUZ ES TAN GRANDE Y HERMOSA, QUE ES LO ÚNICO QUE ME DA FUERZAS PARA SEGUIR ADELANTE CUANDO LAS TORMENTAS SE CIERNEN SOBRE MÍ. TE QUIERO MI ESTRELLA, SIEMPRE SERÁS MI LUZ, LO MÁS HERMOSO Y VALIOSO QUE TENGO. 

TE QUIERE, TU MAMI.