Jude Law podría convertirse en vampiro. El actor inglés suena como el próximo Drácula en The Last Voyage of Demeter (El último viaje del Deméter), una cinta que se centrará en un pasaje concreto de la novela de Bram Stocker: la travesía del conde desde los inhóspitos Cárpatos transilvanos hasta Whitby, en Inglaterra.
The Last Voyage of Demeter será dirigida por David Slade, un director totalmente obsesionado con los vampiros, ya ha filmado dos películas sobre vampiros, aunque de un tono muy diferente: la impactante y salvaje 30 días de oscuridad y la edulcorada Eclipse, tercera entrega de la saga Crepúsculo.
La película relatará el viaje de Drácula desde su castillo en Transilvania hasta la localidad inglesa de Whitby, donde ha adquirido varias propiedades -entre ellas la abadía de Carfax- a través de Jonathan Harker. Un viaje recreado a través del diario de a bordo del capitán del Demeter, el barco que llevaba las cajas de tierra transilvana en las que debe descansar el cuerpo del no muerto. Esto durante el día, ya que en la noche Drácula abandona las bodegas del barco para alimentarse de los pasajeros, que van cayendo uno a uno para saciar la sed del conde.
Un proyecto que hace tiempo que busca financiación para sacar adelante y al que estaban ya ligados los nombres de Noomi Rapace y Ben Kingsley. Ahora, el rumor apunta Law completando el trío protagonista en el papel principal.
Law podría seguir los pasos de actores tan míticos como Bela Lugosi, Christopher Lee, Frank Langella o los más recientes Gary Oldman, que interpretó a Drácula en la magistral cinta que en 1992 dirigió Francis Ford Coppola y, incluso, Gerard Butler, que dio vida al personaje en la infame Drácula 2000.
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